Myriam Hernández, presidenta saliente del Poder Judicial de Chihuahua, afirmó que no habrá despidos masivos durante la transición administrativa. Destacó la importancia de mantener la estabilidad laboral para asegurar el funcionamiento adecuado de juzgados y salas.

En coordinación con Marcela Herrera, presidenta electa, se busca respetar la carrera judicial y evitar compromisos políticos que afecten al personal.

La complejidad del proceso de entrega-recepción ha llevado a suspender plazos legales temporalmente.

Hernández enfatizó que jueces y magistrados continúan sus labores sin interrupciones.

Los empleados comisionados regresarán a sus puestos habituales para garantizar la continuidad del servicio.

Este enfoque busca transmitir tranquilidad tanto a los trabajadores del Poder Judicial como a la ciudadanía, asegurando que el sistema judicial no se verá afectado por cambios administrativos.